¡Es tiempo de introspección!

“Semana Santa” y “Pascua”
“Algo nos está queriendo decir Dios”, “la Naturaleza”, “la Vida”. Miles de mensajes, videos e imágenes diciéndolo. Los recibimos y los retransmitimos, muchas veces sin profundizarlos. Estamos desaprovechando el realmente ¡Vivirlo, Experimentarlo!
Aquí está quien es realmente “la Vida”, se nos está ofreciendo, En nosotros, con nosotros. Llamándonos y poniendo las condiciones: “permanezcan en casa”. Pero a pesar de estar tan sedientos y necesitados, seguimos queriendo “distraernos”.
¡Nos cuesta, nos asusta tanto dejar nuestro yo circunscrito, nuestro “mundo”, entrar en nuestro Verdadero Yo y estar con Dios! No estamos solos, animémonos a entrar y permanecer en esta “Relación con el Verdadero Amor”, de la cual se alimenta la relación con nosotros mismos y con los demás. Somos participación Divina, se nos está entregando, nos está amando. Dejémonos nutrir por Él, dedicando el mayor tiempo posible a estar en nuestros corazones habitados por “El Camino, la Verdad y la Vida Verdadera”, permitiendo esta unión.
¡Aprovechemos esta gran oportunidad!
No tiene que ser necesariamente siempre estar quietos, en silencio, que por supuesto es precioso, también puede ser una meditación en movimiento, contemplación en acción: atentos observantes, fluyendo con la Vida llena de amor y ternura; paz y alegría, que nos está invitando, que nos está atrayendo hacia sí.
En relación a esto de ”nos asusta”, me llegó este escrito hace tiempo y me gusto. Se los comparto:
“Nuestro miedo más profundo no es el de ser inadecuados, nuestro miedo más profundo es el de ser poderosos más allá de toda medida. Es nuestra Luz, no nuestra oscuridad, lo que nos asusta.
Nos preguntamos: ¿Quién soy yo para ser brillante, hermoso, talentoso, extraordinario? Más bien la pregunta a formular es: ¿Quién eres tú para no serlo?
Tu pequeñez no le sirve al mundo. No hay nada iluminado en disminuirse Haz nacido para manifestar la gloria divina que existe en cada uno.
Y cuando permitimos que nuestra luz brille, subconscientemente le damos permiso a otra gente para hacer lo mismo. Al ser liberados de nuestro miedo, nuestra presencia automáticamente libera a otros”.
¡Disfrutemos al máximo la Semana Santa y la Pascua!
Alguna vez una gran amiga me dijo: disfrutar, sentir... ¡Eso es vivir intensamente!
Por: Matilde Carrillo